Juveniles de River Plate consuelan a sus rivales de Boca tras eliminarlos en semifinales 2016

Imagen de Aldo Rimbeletti, delantero de River Plate, consolando a un futbolista de Boca Juniors que se volvió viral (foto: @fernandoguarini)

- Lamentablemente la historia de los Superclásicos no está marcada únicamente por la rivalidad deportiva sino por los múltiples incidentes tanto dentro como fuera del terreno de juego. Sin embargo, fue en noviembre del anteaño pasado cuando los chicos de las categorías inferiores del Club Atlético River Plate dieron un noble gesto de caballerosidad deportiva.

En cancha de Justo José de Urquiza River Plate y Boca Juniors se jugaban el pase a la final del campeonato de la categoría 2003 de AFA en un vibrante y parejo enfrentamiento. donde los noventa minutos reglamentarios no fueron suficientes para sacarse diferencia. El resultado por la vía de los penales fue de 4 a 3 a favor del Millonario, pero los infantiles de Núñez terminaron destacándose más por el gesto de Fair Play y no por lo que marcó el tablero. Lejos de festejar en cuanto termino el partido, fueron a consolar a sus adversarios xeneizes. Aldo Rimbeletti, delantero Riverplatense fue el primero en acercarse a sus rivales y abrazarlos. Esta acción fue replicada primero por sus compañeros y después por el cuerpo técnico. El propio Fernando Guarini, presidente del fútbol amateur de River Plate fue el primero en compartir las imágenes en sus redes sociales. “Lo fui a saludar porque me dio pena verlo así. Acá me enseñan eso” declaró Aldo en una nota con La Nación, “solo uno me sacó, los otros no me dijeron nada. Estaban dolidos por la eliminación”, sentenció.

Nuevamente River Plate eliminó a Boca Juniors en un cruce directo por campeonatos juveniles organizados por AFA (foto: Prensa oficial de River Plate)

Otra postal de los futbolistas de River consolando a los colegas eliminados (foto: @fernandoguarini)

El cuerpo técnico de River también se sumó al noble acto impulsado por los chicos (foto: Prensa oficial de River Plate)

Lautaro Godoy, otro de los dirigidos por Hernán Palermo confesó lo que hubo más allá de los abrazos de consuelo para los jugadores del club de la ribera. “Les dijimos que ya iban a tener revancha, que íbamos a jugar veinte partidos más”. Llegada la hora de ir al vestuario, después de un momento ejemplar, los millonarios festejaron su pase a la final como lo merecían. “La idea acá es que lo importante a esta edad es formar. Si ganás, mejor. Pero una vez que se terminó el partido, ya está”, resaltó Palermo haciendo referencia al trabajo en inferiores.

Video de Aldo Rimbeletti compadeciéndose con uno de los futbolista xeneize que falló su penal 

Así, la rivalidad dejó de ser tal y el lado genuino del deporte, aquel que lo apunta como un juego y lo refleja con valores, quedó evidenciado con una expresión que debería ser ejemplo para el futuro. En una sociedad en la que se alza la bandera de la violencia antes de resolver las diferencias con palabras o se generan peleas por el simple hecho de tener pensamientos distintos, esos chicos de doce y trece años fueron los que hicieron reflexionar a más de uno. Ellos fueron los que entendieron que llevar colores distintos hace que sean rivales, no enemigos.


Informe escrito por Florencia Orellana
Cuenta de Twitter: @Flor_Cita1