Marcelo Barovero, símbolo del equipo, encabeza la salida del campeón de América al campo de juego
- 23 de agosto de 2015, Estadio Ciudad de La Plata, Buenos Aires. A diecisiete días de haber conseguido la tercer Copa Libertadores de América de nuestra historia y a solo doce de salir campeón de la Suruga Bank Cup en Japón el River empachado de títulos de Marcelo Gallardo visitó la ciudad de las diagonales para enfrentar al Estudiantes de Gabriel Milito, en el marco de la fecha Nº21 del Campeonato de Primera División 2015. Los equipos llegaban con caminos muy diferentes propulsados por un 2015 de aspiraciones distintas. El 'pincha' remaba por la zona media de la tabla mientras que El Más Grande intentando mantenerse ebrio después de levantar la copa y arrastrando la necesidad de sumar de a tres, pero a su vez con la chapa de ser el campeón absoluto y vigente de todas las copas internacionales de Conmebol (Copa Libertadores de América, Copa Sudamericana, Recopa Sudamericana y Suruga Bank Cup). Curiosamente en aquella fría noche platense las miradas del fútbol se enfocaron en un hecho de hidalguía y caballerosidad que revalidó en algún punto la esencia lúdica de nuestro fútbol. Y no nos referimos a la vuelta de Gastón Fernández a la República Argentina precisamente (?), sino al pasillo de recepción que los jugadores de Estudiantes de La Plata les propinaron a los flamantes campeones de América en su salida al verde césped.
Al mejor estilo europeo, cuando el once titular del Campeón del Siglo XX salió al campo de juego, los futbolistas locales los recibieron con aplausos y reconocimientos en honor a la conquista continental. Por su parte el público asistente reaccionó entre aplausos y pitos, mientras algunos realmente no sabían qué hacer ante tal gesto. Así, y de la misma manera en que los futbolistas del FC Barcelona homenajearon a sus pares del Real Madrid en el Santiago Bernabéu por la obtención del título de liga española 2007/2008, se pudo apreciar a Hilario Navarro, Leonardo Jara (actual futbolista de Boca), Sebastián Domínguez, Leandro Desábato, Álvaro Pereira (confeso hincha de Boca), Gil Romero, Ezequiel Cerutti, David Barbona, Diego Mendoza, Gastón Fernandez (reconocido admirador de Boca) y a su presidente Juan Sebastián Verón (ex futbolista de Boca) aplaudiendo y entregándole medallas condecorativas a sus colegas rojiblancos. Cracks.
Al mejor estilo europeo, cuando el once titular del Campeón del Siglo XX salió al campo de juego, los futbolistas locales los recibieron con aplausos y reconocimientos en honor a la conquista continental. Por su parte el público asistente reaccionó entre aplausos y pitos, mientras algunos realmente no sabían qué hacer ante tal gesto. Así, y de la misma manera en que los futbolistas del FC Barcelona homenajearon a sus pares del Real Madrid en el Santiago Bernabéu por la obtención del título de liga española 2007/2008, se pudo apreciar a Hilario Navarro, Leonardo Jara (actual futbolista de Boca), Sebastián Domínguez, Leandro Desábato, Álvaro Pereira (confeso hincha de Boca), Gil Romero, Ezequiel Cerutti, David Barbona, Diego Mendoza, Gastón Fernandez (reconocido admirador de Boca) y a su presidente Juan Sebastián Verón (ex futbolista de Boca) aplaudiendo y entregándole medallas condecorativas a sus colegas rojiblancos. Cracks.
Video del pasillo de honor de Estudiantes de La Plata al River Plate campeón de la Copa Libertadores 2015
Imagen del pasillo de honor de Estudiantes de La Plata al River Plate campeón de la Copa Libertadores 2015
Imagen del pasillo de honor de Estudiantes de La Plata al River Plate campeón de la Copa Libertadores 2015
Imagen del pasillo de honor de Estudiantes de La Plata al River Plate campeón de la Copa Libertadores 2015
Imagen del pasillo de honor de Estudiantes de La Plata al River Plate campeón de la Copa Libertadores 2015
Articulo de Infobae.com correspondiente al 25 de agosto de 2015
Articulo de Diario Olé correspondiente al 25 de agosto de 2015
Articulo de Diario Olé correspondiente al 25 de agosto de 2015
El recibimiento sorprendió a propios y extraños, de eso no cabe duda. Sucede que a Gabriel Milito y a la dirigencia pincharrata, se les ocurrió emular un agasajo que suelen hacer los clubes más grandes de Europa cuando se enfrentan a rivales que se consagraron con títulos importantes. Además, Juan Sebastián Verón, el presidente de la institución platense y ex futbolista de Boca Juniors en los años ‘90, le entregó una placa a nuestro presidente Rodolfo D'Onofrio. ¿Quién puede atreverse a decirle a Verón que no siente la camiseta y que por eso promueve que su Estudiantes le haga el pasillo a River? Nadie. Absolutamente nadie. Mas aun cuando sabemos que en Argentina después de Estudiantes John Sebastián está claramente identificado con Boca y no con River. Bah, teóricamente, porque parece que la joven 'brujita' de 1996 no tenía una inclinación muy marcada por uno de los dos... ¡declaró que jugar en Boca o en River le daba exactamente lo mismo en una entrevista en la Bombonera sin siquiera haber jugado un solo segundo en el Xeneize! Un distinto.
Cabe remarcar que, en las diferentes pantallas del Estadio Ciudad de La Plata, hubo una imagen con la siguiente leyenda: "Los campeones saludan a los campeones".
Entrega de placa conmemorativa de Juan Sebastián Verón (presidente de Estudiantes LP) a Rodolfo D'Onofrio (presidente de River Plate) en agosto de 2015
Medallas conmemorativas entregadas por los futbolistas de Estudiantes de La Plata a sus pares campeones continentales de River Plate
Declaraciones de Juan Sebastián Verón a la prensa argentina correspondientes a enero de 1996
Declaraciones de Juan Sebastián Verón a la prensa argentina correspondientes a enero de 1996
Muchísimos hinchas genuinos de Estudiantes de La Plata, lógicamente fundamentalistas hasta la médula de la “filosofía” del narigón, afirmaron que el pasillo fue la muerte del bilardismo. De cualquier manera, el reconocimiento, foto histórica, resultó una idea excelente para terminar con la paupérrima idea de que el fútbol es una guerra y que al rival haya que literalmente matarlo. La idea fue superadora, lejos de la demagogia berreta. Tarde o temprano la hilacha, el gen del fanático argentino: muchos simpatizantes platenses chiflaron. Y acá es donde queremos ponernos serios. En Expediente River compartimos la mirada sensible que tenia el eterno Roberto Perfumo de que el fútbol es demasiado lindo para que lo descuidemos y lo ensuciemos con violencia. Pero, ¿Estamos a favor de hacerle un pasillo homenaje a un rival que logró un título importante? Depende el caso. Hay instituciones que históricamente han pregonado valores tanto deportivos como institucionales que están emparentados al juego limpio y el respeto total por el adversario. Otras, se han asociado y emparentado con la trampa, las malas artes, el uso de recursos violentos, entre tantas otras maniobras de cagón temerosas: caso Belgrano de Córdoba, Lanús, Rosario Central, San Lorenzo. ¿Es necesario mencionar al máximo exponente y representante a nivel continental, y nos atrevemos a afirmar que inclusive a nivel global, del fútbol violento y cobarde? A ellos nunca. No se merecen ninguna otra cosa que no sea respeto. Pero nada de agasajos como el que le organizaron a River Plate, recibiendo nuestra institución unos de los primeros pasillos de honor de la historia del fútbol de América de primera división y el segundo en toda la historia del fútbol nacional. Si, el segundo. Porque el primero fue hace más de sesenta años y también nos lo prepararon a nosotros. ¿El servidor? Lo conocerán en nuestro próximo informe. Una única pista: Esteban Baglietto, Teodoro Farenga, Santiago Sana, Alfredo Scarpatti, Juan Antonio Farenga.
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