River Plate elimina a Boca Juniors de la Copa Libertadores 1966

- Sin lugar a dudas el "Superclásico Mundial" que protagonizan el Club Atlético River Plate y el Club Atlético Boca Juniors es el más grande y apasionante evento deportivo de la historia mundial. Buenos Aires, ciudad de dos riberas, tiene dos camisetas. El Río Riachuelo y el Río de la Plata podrán mezclar sus aguas allí cerca, pero River y Boca no se mezclan. Cien barrios, cien ciudades bien alertas. No hay neutrales, no hay sordos y no hay siesta. Hay locura demás, de la que sobra, y broncas que se dan y allí se sueltan. Un fervor que no conoce de fronteras. La vuelta de la batalla siempre renovada, la que enciende y alegra. La que tiene revanchas que no acaban. Una vieja leyenda. ¿Acaso existe en esta tierra algo más apasionante que un enfrentamiento entre Millonarios y xeneizes en el marco de un torneo internacional? La respuesta sencillamente es no. Por dicho motivo, de hoy en adelante Expediente River les dedicará un segmento especial a estos legendarios duelos fuera del ámbito doméstico. Pero no proyectamos hacer hincapié únicamente en los Superclásicos internacionales recientes. Muy por el contrario, decidimos rememorar los primeros enfrentamientos clásicos en competencias organizadas por Conmebol. Cotejos que curiosamente el periodismo y los hinchas boquenses jamás mencionan ¿Será porque resultaron favorables a la mítica institución de Núñez? Lo dejamos al buen criterio de cada uno de nuestros lectores. La eliminación de Boca Juniors de la Copa Libertadores 1966 en manos de River Plate es la epopeya seleccionada para inaugurar este flamante espacio.

La Copa Libertadores de América de 1966 fue la séptima edición del mítico torneo continental y la primera en la que participaron los respectivos subcampeones. Contó con la participación de 17 equipos de 8 países de la Confederación Sudamericana de Fútbol. El título fue por tercera ocasión para el Club Atlético Peñarol de Uruguay que venció al Millonario en la final. Pero seguramente el atractivo más destacado que ofreció aquella Copa Libertadores fue el Superclásico del fútbol argentino que se disputó cuatro veces en dicha edición. El 10 de febrero de 1966 en el Estadio Antonio Vespucio Liberti de Núñez, River Plate debutó en dicho certamen internacional precisamente ante Boca Juniors por la primera jornada del Grupo 1. En un partido histórico que produjo una recaudación significativa, el conjunto local venció al equipo de la ribera por 2 a 1 con goles de Juan Carlos Sarnari y Daniel Bayo. De esta manera El Más Grande hizo historia triunfando en su debut por Copa Libertadores e imponiéndose en el primer Superclásico internacional de la historia. Épico.

Así formó River Plate: Amadeo Carrizo, Juan Carlos Guzmán, Omar Veitez, Alberto Sainz, Daniel Bayo, Roberto Matosas, Luis Cubilla, Juan Carlos Sarnari, Pedro Prospitti, Daniel Onega y Jorge Solari

Director Técnico: Renato Cesarini

Histórica postal de los héroes del Monumental de 1966

River Plate vs Boca Juniors, primera fase de la Copa Libertadores 1966

Imágenes de la victoria de River Plate ante Boca Juniors por 2 a 1 en la Copa Libertadores 1966

Tapa del Diario Clarín correspondiente al 11 de febrero de 1966

El 24 de marzo de 1966 en el Estadio Alberto José Armando, el Boca de Néstor Rossi derrotó al River de Renato Cesarini por 2 a 0, con ambos goles de Alfredo Hugo Rojas. De cualquier manera, dicho encuentro correspondía a la última jornada de la primera ronda, por lo que no significó un encuentro trascendental para un River que ya estaba clasificado a la próxima ronda desde hacía dos semanas. Una vez concluida la primera etapa del certamen, ambos clubes avanzaron a la segunda instancia de la Copa Libertadores de América por ser los dos mejores posicionados en la tabla general del Grupo 1. Obviamente El Más Grande finalizó siendo líder del mismo con 17 puntos, mientras que el xeneize quedó relegado en la segunda ubicación con 14 unidades. El podio lo completaron Universitario de Perú, Deportivo Italia, Alianza Lima y Lara Fútbol Club. La categórica diferencia de jerarquía entre La Banda Roja y sus adversarios limítrofes fue tan abismal que se pudo ver plasmada en el campo de juego con victorias muy holgadas, como las victorias ante Deportivo Italia y el Lara venezolano por tres tantos contra ninguno, donde principalmente se destaca lo que fue la primera gran goleada de la historia de la institución en la Copa Libertadores de América, al derrotar por 5 a 0 a Universitario de Perú en el Estadio Monumental.

En ese tiempo el formato de la Copa Libertadores establecía que los siete clasificados a la segunda fase se dividirían en dos grupos (A y B) de tres y cuatro clubes cada uno, una suerte de instancia o fase semifinal. Mientras que los equipos ubicados en la primera posición de cada uno disputarían la gran final. River Plate, Boca Juniors, Independiente (campeón defensor del título) y Guaraní de Paraguay integraron el Grupo A, mientras que Nacional, Peñarol y Universidad Católica completaron el Grupo B. A mediados del mes de abril, y con dos partidos jugados cada uno, el Millonario lideraba parcialmente el cuadrangular con 4 unidades, seguido por Boca e Independiente que tenían 3 puntos cada uno. El Club Guaraní, al borde de la eliminación, se encontraba en el fondo de la tabla tras dos caídas (ambas por goleada) consecutivas.

Imágenes de la victoria de River Plate ante el Club Guaraní por 3 a 1 en la Copa Libertadores 1966

Tapa del Diario Clarín correspondiente al 3 de marzo de 1966

14 de abril de 1966, Estadio Antonio Vespucio Liberti, Buenos Aires. River Plate y Boca Juniors revalidaban esa noche su condición de enemigos necesarios en una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino. Pero no era un partido más. Aquel día tanto el Millonario como el xeneize tenían la chance única de sacarse ventaja entre sí, y casi que eliminarse de la Copa Libertadores de América. Ellos llegaban a Núñez con el claro objetivo de derrotar a River, invicto hasta el momento en esa segunda fase, y sustituirlo de la primera posición del Grupo A clasificatoria a la final de la copa. A los 5’ del primer tiempo el estadio entero se estremeció cuando Norberto Madurga marcó el 1 a 0 para el conjunto visitante. Increíblemente Boca se ponía en ventaja ni bien comenzado el pleito. Pero todavía mayor fue el desconcierto del público local cuando tres minutos más tarde Alfredo Hugo Rojas convirtió el segundo tanto del equipo dirigido por Adolfo Pedernera. Superado por dos tantos y con un nivel futbolístico muy bajo, el panorama para el Millonario parecía devastador. El 2 a 0 era justo cuando Bossolini anunció el descanso. Parecía que Boca se llevaba un triunfo de oro del Monumental. Pero gracias a Dios, River reaccionó.

En el vestuario local, Renato Cesarini habrá dedicado una fuerte charla motivacional a sus jugadores, que verdaderamente salieron al complemento con otras intenciones y, por sobre todas las cosas, con una actitud y temple que no se habían visto en los primeros cuarenta y cinco minutos. Si bien River salió con intenciones de comerse crudo a su rival desde el comienzo del segundo tiempo, lamentablemente las oportunidades no se concretaban. ¿Nocaut para El Más Grande? No. A los 60’ Juan Carlos Sarnari le rompió el arco a Mario Osvaldo Pérez, Ilusionando a los suyos con una remontada y agregando una dosis de suspenso indescriptible al desenlace del Superclásico. Ese descuento terminó despabilando a los de Núñez. Porque cuando parecía que no daba para más y que el empate no iba a llegar nunca, en una desafortunada acción para el conjunto de la Ribera, a los 76' el rústico defensor boquense José María Silvero convirtió un gol en contra y sentenció el histórico 2 a 2 final. Si, se lo empatamos tras ir perdiendo por dos tantos. Explosión, delirio y desahogo en las tribunas del Monumental. Esa noche Boca se atragantó el grito que tanto esperaba y ya había preparado después de ser goleado 3 a 1 semanas atrás en el derby del campeonato nacional jugado en la Bombonera. Si bien todavía tenían tres partidos más por delante para sacar la mayor cantidad de puntos posibles y jugar una nueva final continental, los primos se marcharon del estadio con el ánimo por el suelo. Paradójicamente el "trauma River" provocó que el xeneize no obtuviera victorias en los dos partidos siguientes al clásico, llegando al último compromiso de la segunda fase sin chances de clasificación a la ansiada final. Tiempo después los futbolistas, cuerpo técnico, y dirigentes de la entidad boquense, comprendieron que realmente no se habían quedado afuera del certamen internacional en los duelos no ganados ante Guaraní e Independiente, muy por el contrario, aceptaron que su sueño copero había concluido aquel 14 de abril en el Monumental. Por primera vez en la historia River Plate eliminaba a Boca Juniors de la Copa Libertadores de América. Salud, Millonario.

Así formó River Plate: Amadeo Carrizo, Juan Carlos Guzmán, Omar Veitez, Alberto Sainz, Daniel Bayo, Roberto Matosas, Luis Cubilla, Juan Carlos Sarnari, Miguel Loayza, Daniel Onega y Jorge Solari

Director Técnico: Renato Cesarini

River Plate vs Boca Juniors, semifinales de la Copa Libertadores de América 1966

Tapa del Diario Clarín correspondiente al 15 de abril de 1966

El 10 de mayo de 1966 en el Estadio Viejo Gasómetro de San Lorenzo, River Plate e Independiente disputaron el desempate de la fase semifinal (ambos terminaron punteros del Grupo A con 8 unidades). En un partido emocionante y vibrante que tuvo su desenlace en el tiempo extra, El Más Grande derrotó al rojo de Avellaneda por 2 a 1 con goles de Daniel Onega y Luis Cubilla, y clasificó por primera vez en su historia a la final de la Copa Libertadores de América. Finalmente aquella edición del certamen terminó siendo muy negativa para la legendaria institución Núñez, ya que lamentablemente se perdió la histórica tercera final ante el Club Atlético Peñarol por 4 a 2.

Tapa del Diario Clarín correspondiente al 11 de mayo de 1966

Seguramente la alegría más grande de la hinchada Riverplateses en aquella nefasta década del sesenta, fue haber eliminado a Boca Juniors de la Copa Libertadores de América 1966. También cabe aclarar que en dicho año River Plate cerró un balance más que positivo en el Superclásico del fútbol argentino: de los seis partidos jugados entre campeonato y copa, ganó tres (uno por goleada en la Bombonera), empató uno y perdió dos. Situación similar a la que se vivió ante el rival de toda la vida durante 2014. De hecho las revistas partidarias Millonarias hicieron especial hincapié en la paternidad anual de River sobre Boca, sumada a la eliminación copera, en sus ediciones especiales de fin de año. Si bien en aquel 1966 no se pudo levantar la Copa Libertadores en Santiago de Chile ante Peñarol, de alguien pudimos reírnos...

Edición especial de la Revista River correspondiente a diciembre de 1966