martes, 11 de febrero de 2014

El sueño de Toninho Cerezo era jugar en River Plate 1981


- Sin lugar a dudas Antônio Carlos ‘Toninho’ Cerezo fue un excelente mediocampista brasilero y uno de los mejores del mundo en su posición, allá por comienzos de la década del '90. Su primer cruce con River Plate fue en la Copa Libertadores de América  1978 en la que enfrentó al Millonario jugando para el Atlético Mineiro. En el Monumental perdió 1 a 0, y en Brasil su equipo ganó por el mismo resultado. Los dirigentes riverplatenses, incluido el entrenador Ángel Amadeo Labruna, se quedaron maravillados por el excelente andar de este mediocampista de tranco largo y medias caídas, que podía jugar tanto en la recuperación de pelota, como en el armado de jugadas (claramente su fuerte). Sumada una excelente pegada de media distancia.

En 1981 River Plate intentaba frenar el aluvión del Boca de Diego Armando Maradona, y por ello intentó traer grandes estrellas para salir campeón, título que finalmente conseguiría. El primero en llegar fue el legendario Mario Alberto ‘El Matador’ Kempes y luego la dirigencia desvió sus ojos hacia el mencionado magistral volante brasilero. Atlético Mineiro pedía 2 millones de dólares que River no podía pagar, pero que negociaba para reducir su monto y hacerse de los servicios de Cerezo. "Quiero jugar en River, espero hacerlo", expresó Toninho en declaraciones a la revista El Gráfico que viajo hasta Brasil para tener la palabra exclusiva del mediocampista. El hombre nacido en Belo Horizonte no solo expresó su deseo de ponerse La Banda Roja, sino que cumplió su fantasía porque dio toda la entrevista con la camiseta de River puesta.

Tapa de El Gráfico correspondiente al 27 de enero de 1981

Durante el caluroso verano de 1981 Toninho Cerezo siguió dando notas diciendo que quería venir a River Plate y encima cuando podía se calzaba la legendaria camiseta rojiblanca para sumar chances de concretar su pase al Más Grande de América.


Para ese entonces, Toninho Cerezo tenía bajo el brazo cinco títulos ganados con el Atlético Mineiro y había disputado la Copa Mundial de 1978 con la Selección de Brasil. De haber llegado a River Plate en 1981 con 26 años, hubiera sido figura y obviamente una excelente contratación. Cuando el pase se pinchó, meses más tarde El Más Grande de América contrató a Rubén Gallego y a Enzo Burelli para reforzar el mediocampo. Con el ‘Tolo’ la pegamos, pero Burelli pasó sin pena ni gloria. Un pequeño dato. En 1993 River Plate enfrentó a São Paulo en un amistoso jugado Chile que finalizó empatado 2 a 2. En la definición por penales que ganó el conjunto brasileño, el único jugador del Tricolor que falló un penal fue justamente Toninho. ¿Pura casualidad o era que no le quería convertir un gol a River? Lo dejamos al buen criterio de cada uno de nuestros lectores. Al igual que Diego Armando Maradona, lamentable Toninho Cerezo no cumplió su sueño y se quedó con las ganas de jugar en el Campeón Del Siglo XX. Eso sí, quedó demostrado que Toninho é milionário do coração.

4 comentarios:

  1. Gran Jugador Toninho, lastima que no se le dio.
    Pero lo que no me gusto del post, es lo de Gallina del Corazón. Y esto tiene que ver con lo que le pasa a los hinchas de River de hoy, mas jóvenes, que en parte por desconocer la historia y en parte gracias a los medios que alimentan ese desconocimiento, se autodenominen gallinas con orgullo. Muchachos, abran los ojos. Lo de gallina es una burla, no algo para estar orgullosos. Perdón que me desvié, pero necesitaba descargarme, ojala algún día los mas jóvenes entiendan que el hincha de river históricamente tiene una exigencia especial, algo que hoy en día pareciera cosa de otro planeta. Muy buen post. Sldos.

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    1. Hola. Lo de "Gallina de corazón", es simplemente una frase pintoresca para adornar el informe. A River institución no lo llamaban Gallina, sino al equipo que perdió la Copa Libertadores 1966. Por algo el cántico de las hinchadas era "El equipo de las gallinas" no "El club de las gallinas". Pero con el correr de los años el mote fue mutando a "Las gallinas de los huevos de oro", "gallina a mucha honra" y otras respuestas del hincha de River hacia los demás, dando a entender que no nos molesta. Porque si fuéramos gallinas asustadizas, no tendríamos tantos títulos. Los genes del hincha de River fueron mutando con el tiempo. El hincha de los 50' era sumamente del paladar negro, el de los 90' también pero hablaba de la tribuna, el de los 2000 igual que el del 90' y actualmente podemos ver a un hincha de River que sigue siendo exigente (no tanto como antes), pero que también está en las buenas y en las malas llenando cualquier estadio. Claramente no somos 100% tribuneros ni hinchas de la hinchada, pero River es un fenómeno social de tal magnitud que genera pasión en la gente. Una pasión que se demuestra alentando los 90 minutos. Nuestro deber como hinchas grandes, es transmitirles a los más chicos el paladar negro, la exigencia futbolística, la mística riverplatense y también la pasión y el aguante.
      Saludos.

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    2. Veo que, por la manera de contestar, el promedio de edad de los que hacen la pagina no es demasiado alto. No los culpo. Pero los que vivimos las viejas épocas, donde los campeonatos tenían que ser bien ganados, y mucho mas los partidos, donde no cualquiera jugaba en River, los que también nos bancamos calladitos sin chistar la derrota de la copa en el 66, sabemos que lo de los huevos de oro y todo eso siempre fue un cuento consuelo. Aun hoy dia, me molesta recordar eso, pero prefiero hacerlo si con eso tengo presente y puedo enseñar a los mas jóvenes el espíritu, el del paladar negro, a los hinchas mas jóvenes. Porque el presente futbolistico y economico del club, mas la racinguizacion mediatica hacen parece que el paladar negro quedo enterrado para siempre, pero por mas que se hable de tribunas,rating televisivo,entradas vendidas, y se festeje esto como un campeonato, estamos los que sabemos y conocemos la rica historia de River, del millonario, ese donde jugaron Di stefano, Labruna, Pedernera,Pipo Rossi,Moreno,etc,etc, y que hoy estan un tal Carbonero, Funes Mori (por dios menos mal que el hermano se fue), y otros tantos que dejan mucho que desear.
      Atte: Antonio, Millonario del corazón.

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    3. En Expediente River hay miembros desde 17 años hasta pasados los 50, lo que genera ricos debates entre hinchas de River de distintas épocas que plantean puntos de vista diferentes. Quien te escribe no es un adolescente. Yo también viví los tiempos en que se jugaba al fútbol champagne, se ganaban campeonatos todos los años, el Beto Alonso tiraba caños de costado y hacía goles en la Bombonera, Enzo y Ortega hacían paredes que dejaban a Crespo mano a mano con el rival etc. Pero lamentablemente eso por ahora se acabó. Por supuesto que al recordar la gloria deportiva que tuvimos se nos pianta un lagrimón, pero no podemos suicidarnos hay que confiar en los pibes (Lanzini, Driussi, Kranevitter, Balanta), en Cavenaghi y en Ramón para ir recuperando la identidad futbolística. Pero tampoco culpo a los chicos que nacieron en los 90' y hoy no tienen la exigencia característica del club. Porque ellos vivieron la promoción y el descenso y no pudieron vivir la gloria de ser campeones de américa o del mundo como nosotros. Y aún así van a la cancha, pagan su cuota social y la mayoría conocen al gran Bernabé, La Máquina, el equipo de Veira, los cuatro fantásticos. Y como mencioné al principio, en Expediente River hay miembros de todas las edades pero absolutamente todos, conocen la historia y hazañas de la banda roja. Sin excepciones.

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