martes, 8 de octubre de 2013

El increíble 'Mortero de Rufino': Homenaje a Bernabé Ferreyra



Ex cargo(s) en el Club Atlético River Plate: Futbolista del primer equipo entre 1932 y 1939 y cuidador de la cancha de paleta del club entre 1943 y 1956


- El 12 de febrero de 1909 en Rufino, Provincia de Sante Fe nació Bernabé Ferreyra. Hijo de Bernabé Ferreyra y Dominica Bravo. 'El Ñato', apodo que lo acompañó desde su niñez, tenía cinco hermanos: Sotero, Benigno, Joaquín, Gerónima y Paulino y vivían en una vieja casona de la calle Hipólito Yrigoyen. Paulino, no sólo fue su hermano, sino también su maestro. Siempre admiró a su hermano Bernabé por las extraordinarias condiciones con las que contaba. Bernabé, disfrutó en su adolescencia la pasión por el fútbol, muy en boga en esta ciudad del sur santafesino, donde los niños y jóvenes alternaban su vida entre la escuela y el potrero donde se practicaba ese deporte. El fútbol fue su pasión. Pasión que comenzó desde muy chico cuando afloraban algunas experiencias que son dignas de tenerlas en cuenta. El mismo Bernabé contó algún día, que ante un castigo impuesto por el director de la escuela por una falta que había cometido junto a sus amigos, estando en “penitencia”, al primer descuido del Director se escaparon para ir a jugar al fútbol en el Prado Español. Ese hecho le provocó la expulsión de la Escuela Nacional, terminando en la Escuela Fiscal. En este establecimiento educativo, en más de una oportunidad, aparecieron vidrios rotos como consecuencia de algún pelotazo. En esos tiempos su abuelo había muerto y su padre estaba agobiado por los años. Su familia soportó los grandes obstáculos que le puso la vida. Sus hermanos mayores salieron a trabajar para poder aportar dinero a la casa y tomaron la decisión de irse a vivir a la casa de su tío Bernabé, hermano de su madre. Ahí el fútbol comenzó a ser más serio. En las cercanías de la casa estaba la cancha del Club Jorge Newbery y allí siguió la pasión por este deporte.

Tenía 12 años cuando la gente se acercaba a mirarlo en las inmediaciones del club Jorge Newbery. Desde chico, ya obnubilaba con el brillo de sus botines. Su rol convocante sería un factor progresivo a lo largo de su carrera, teniendo en cuenta que aquella no fue la primera vez que un gran número de personas se acercaban especialmente a verlo. Bernabé resumía potencia, fuerza, viveza y gol. Aquellos factores los fue adquiriendo en cada huella que marcaba en los potreros, pero también, se potenciaban ante las piedras con las que se chocaba en el camino de la vida, en base a una necesidad familiar que se acrecentaba en el desarraigo de una madre sola, a cargo de varios hijos. La diferencia marcada por parte de Ferreyra le valió para debutar a los 14 años en Newbery y, aquella temporada, la finalizó con  24 goles. Por esos años, el Club Jorge Newbery realiza una asamblea para determinar la inclusión de Bernabé en el primer equipo. Allí se decidió incorporarlo cuando todavía no tenía 15 años, debutando en la localidad bonaerense de Santa Regina, el domingo siguiente.

Debut profesional en Newell's Old Boys


Tras algunas idas y vueltas, finalmente en 1926 Bernabé Ferreyra firmó para Newell´s Old Boys de Rosario. Su debut en la máxima categoría rojinegra se produjo el 12 de septiembre de 1926 en la cancha de Sparta, en la igualdad 1 a 1 ante el elenco local. Los goles del encuentro fueron marcados por Ramón De la Torre para los leprosos y Benavidez para el anfitrión. Disputó 3 partidos en la primera de Newell´s. Al finalizar el año regresó a su localidad.

Campeón en BAP y el traspaso a Tigre

Diarios de distintas partes de la República Argentina empezaron a interesarse, a través de sus crónicas deportivas, por este joven santafesino. Así es que llegaron los apodos como ‘Balazo’, ‘El goleador de Rufino’, ‘El pibe cañonazo’. En mayo de 1927, Bernabé parte a la ciudad de Junín llamado por su hermano Paulino, quien desde el año anterior, permanecía integrando el equipo Buenos Aires al Pacífico. Ya en Junín y con 18 años, decide jugar al fútbol los días domingos en el BAP y durante la semana trabaja en el Ferrocarril. En su primera temporada marcó 29 tantos y se consagró campeón de la Liga Deportiva del Oeste al derrotar en la final a Sarmiento de Junín con gol suyo, quebrando una racha de once años sin conquistas para su institución. Ese mismo año Bernabé fue a probarse al club Talleres de Escalada, que al igual que el anterior estaba vinculado al ferrocarril, pero no le vieron condiciones por lo que siguió en Junín hasta 1929. Un día lo vio Alberto Monge, buscador de talentos, y le propuso ir a jugar al Club Atlético Tigre. Ferreyra no quería pero terminó aceptando por la insistencia de sus hermanos.


Tigre estaba interesado por la adquisición del jugador, aunque permanecían decepcionados con los futbolistas del interior, porque en ese tiempo habían tenido que afrontar dos fracasos consecutivos. Después de varias deliberaciones se decide que juegue un partido amistoso contra el equipo El Porvenir, partido en el cual Tigre, gana por cuatro tantos contra cero. Todos los goles fueron anotados por Bernabé. El debut en Buenos Aires había resultado excepcional. Todas las críticas y presunciones fueron transformadas en una sola tarde y al unísono los hinchas pedían la incorporación del jugador el Club. Al día siguiente Bernabé Ferreyra firma un contrato con el club Tigre por $500 de prima y $200 mensuales de sueldo. En este club se dio cuenta de la responsabilidad que tenía en el equipo y de las posibilidades de triunfar.

Sin embargo en los inicios no logró mantener una regularidad, lo que derivó en un poso futbolístico y mental, en el que se encontraba dubitativo, entre retornar a su pueblo o quedarse. El futuro Mortero decide volverse a su pueblo, aunque antes envía una correspondencia a su familia. Al recibir ésta, su hermano viaja a Buenos Aires, e intenta convencerlo para que no deje el club. Para eso promete acompañarlo, jugando en El Club Platense. Bernabé se queda. Posteriormente juega un partido con River Plate en el cual su actuación es deslumbrante. Todos los medios periodísticos comentan este partido y sobre todo la actuación de este jugador.


Su breve paso por Huracán y los cinco meses en Vélez Sarsfield

En 1930 Huracán pidió sus servicios a Tigre para jugar una serie de ocho amistosos pre-campeonato. Bernabé aceptó y terminó marcando nada más y nada menos que 11 goles. Su fuertísimo remate ya era reconocido por los aficionados del fútbol. A fines de 1930 Vélez Sarsfield lo pidió a préstamo ya que emprendería una larga gira por toda América. Fueron casi cinco meses de triunfos continuos. Viajando a Chile, jugando cuatro partidos allí y venciendo en tres. El periplo continuó en Perú, Cuba, México, Estados Unidos, y volvieron a la Argentina pasando por Perú, Cuba y Chile. Sobre 25 partidos Vélez ganó 20, empató 4 y perdió solamente uno ante los estadounidenses de Fall River, en Rhode Island. Durante la gira el club de Liniers convirtió 84 goles de los cuales 38 correspondieron a Ferreyra.

Enfrentando a un equipo peruano Bernabé desmayó al arquero rival de un pelotazo. Cuando el delantero fue al hospital con el fin de visitar a su "víctima", el guardameta le dijo: "Si nos volvemos a enfrentar, avíseme antes de patear". Continuó la gira y a la vuelta volvieron a pasar por Perú para la revancha. En esa ocasión Bernabé le avisó que iba a patear y le convirtió el gol igual. En esa misma gira un árbitro le hizo patear cuatro veces un penal. Ferreyra le advirtió: "Siga que puedo meterla adentro una semana seguida".



Su último año en Tigre y el salto a la fama

En 1931 regresó al Club Atlético Tigre tras el traspaso a préstamo a Huracán y Vélez. El 28 de septiembre de dicho año Racing goleó 7 a 4 a Independiente pero la información estuvo en otro lado. En una Bombonera casi llena, Tigre que no pasaba un buen momento en lo futbolístico, y perdía por dos tantos ante San Lorenzo. Pero faltando diez minutos para el final del juego, Bernabé Ferreyra convirtió tres goles logrando una agónica victoria para su equipo. Según varios registros, más de 5.000.000 de argentinos estuvieron pendientes de la gloriosa tarde en que Bernabé saltó a la fama. Su retorno al club de zona norte no fue extenso, sino intenso: en el Club Atlético Tigre jugó 13 partidos y convirtió 19 goles con un promedio de 1,46 por partido. Luego, llegaría el gran salto de su carrera.


Párrafos del Diario La Nación correspondientes al 28 de septiembre de 1931


Sus gloriosos años en River Plate y los 187 goles

Bernabé comenzó a ser parte de una operación comercial-deportiva, quizá la más importante, debido a la fecha y al monto, el pase a River Plate. La venta de Bernabé a El Más Grande no fue fácil. Por esa época el club había invertido en otros jugadores y Tigre, a medida que pasaban los días, iba actualizando los números. Finalmente, y después de varios imprevistos se firma el contrato, uno de los más sensacionales para la época. Bernabé Ferreyra pasa a jugar a River Plate por $38.000. En suma, el histórico pase le costó al Más Grande, con la prima de $10.000 para el futbolista, llegó al monto de $48.000 (la cifra más alta abonada hasta ese momento por el pase de un jugador en el fútbol mundial). Para tener una idea concreta del sideral valor que significó esa suma, la revista “Caras y Caretas” realizó un cálculo de lo que se podía adquirir en aquel 1932 con lo abonado por Bernabé Ferreyra: 11 autos Opel de cuatro cilindros; 514 trajes de “Casimir inglés”; 516 mil kilos de trigo; 5.600 pares de zapatos de la casa “Harrods” y 70 mil entradas para ver un partido de fútbol. Impresionante.

Corría el año 1932 y no sólo era eso, sino que además por cuenta separada corrían los gastos de sueldo, abono ferroviario y adicionales. Su pase contaba con ciertos requisitos. Uno de ellos era que los días de semana permanecería en su localidad natal y los sábados partiría hacia la capital para incorporarse al equipo. El día de su debut fue el 13 de marzo de 1932 en un partido con Chacarita. River en esa oportunidad ganó el partido por tres tantos contra uno. De los tres goles Bernabé marcó dos, uno de penal y un ‘balazo’. Luego de ese partido Bernabé se dirige a Rufino para compartir ese triunfo con sus amigos, su madre y su novia. Luego de la obligada conversación con su madre y con los $10.000 fuertes de prima que había recibido, le dijo a su madre que haría levantar la casa que ella había soñado. Eso se transformó en realidad y la madre de Bernabé vivió en esa casa hasta sus últimos días.

Bernabé Ferreyra posando con la gloriosa camiseta de River Plate

Más adelante y en un partido contra Huracán, River Plate enfrentaró Atlanta en un encuentro histórico. Bernabé convirtió los primeros cuatro goles. A la salida un niño le pregunta a su abuelo que opina de Ferreyra. "No es un hombre, es una fiera", le respondió. Hugo Marini, periodista del "Diario Crítica", escuchó la conversación y la escribió en su crónica. Ahí tuvo certificado de nacimiento uno de sus apodos más famosos: 'La Fiera'. A partir de ese momento convirtió 19 goles en 12 fechas consecutivas, una auténtica marca insuperable (literalmente) que se cortó ante Huracán, cuyo arquero De Nicola recibió el premio que se ofrecía a quien terminara con el arco invicto. Se llenaban los estadios en que jugaba y esa temporada River Plate ganó su primer título en la era profesional con Bernabé como máximo goleador. Su presencia en El Más Grande desató una locura colectiva. La entrada valía 1 peso y al tecer partido el club recuperó los $10.000 que le dio de prima. Fue un fenómeno social de tal magnitud que cuando el equipo iba de gira por el interior, el precio del boleto variaba según jugaba Bernabé o no.

Bernabé Ferreyra le produjo a River Plate recaudaciones impresionantes

Su falta de habilidad quedaba mejor disimulada en los días de lluvia, y a él le fascinaba jugar con la pelota mojada y embarrada porque pesaba más. Por eso cuando la lluvia no aparecía y River Plate jugaba de local, se preparaban las pelotas de manera especial. En aquel tiempo el balón era de tiento y llevaba una cámara adentro, Bernabé la desinflaba y la colocaba dentro de otra, ponía estas dos cámaras dentro del cuero; La cosía y esa pelota especial descansaba 48 horas antes del partido en un balde con agua. A la hora del encuentro esa pelota especial era una bomba. Jamás usó protección en sus piernas y nunca se vendaba los tobillos. River respiraba sus primeros aires de grandeza en la era profesional. En 1932 ganó su primer campeonato con Ferreyra como máximo anotador. Luego, se volvería a consagrar con la banda roja dibujada en su torso en 1936 y 1937, en una de sus últimas pinceladas. Durante su trayectoria en el CARP, marcó el antes y después de una época que empezaba a asimilar al fútbol como una disciplina profesional. Enriqueció a River, no sólo en sus arcas, sino en el césped, dejando una marca de 187 goles en 185 partidos jugados. Un promedio de 1.04 por encuentro.


La potencia en su remate. Su marca registrada

El lamentable retiro obligado

A cierta edad Ferreyra se dio cuenta un día que sus piernas ya no podían lograr esos bombazos extraordinarios y que había perdido velocidad. Enfrentó esa verdad y estaba preparado para ello. Bernabé se casó con Juanita el 5 de mayo de 1936. Tuvieron dos hijos, Bernabé Daniel y Carlos Alberto. Con tan solo 30 años, Bernabé Ferreyra debió retirarse obligada y oficialmente en el empate 2 a 2 entre River Plate y Newell's Old Boys del 29 de mayo de 1939, debido a que los reiterados golpes que sufrió durante su carrera le provocaron múltiples desgarros. Se despidió del fútbol extraoficialmente en el mítico estadio Monumental ante 60.000 almas, en un partido homenaje que quedó grabado a fuego en el corazón de todos los hinchas Millonarios. Obviamente el encuentro entre El Más Grande y Peñarol de Uruguay fue apenas un simple decorado para la gran fiesta del adiós a uno de los máximos ídolos de la historia de River Plate.



Bernabé Ferreyra fue y es uno de los tantos reconocidos jugadores del CARP. Su increíble remate quiebra muñecas que alcanzaba los 200 km/h, buen fútbol, centenares de goles y magia deslumbrante, lo han ubicado como uno de los mejores futbolistas de la historia del fútbol mundial. 'El Mortero de Rufino' jugaba como centrodelantero, ya que por entonces las camisetas no llevaban números y se distinguía a los jugadores por su ubicación. No sólo tenía potencia en su tiro sino que también se destacó por su inteligencia a la hora de repartir el juego y por gambetear con rapidez. La crónica de la época hace constar que la mayoría de sus goles era el resultado, más que de la fabulosa fuerza de su remate, de su velocidad mental y su acción resuelta para liquidar una situación con el pelotazo inesperado y sin vacilaciones. Según la IFFHS convirtió 232 goles en 228 partidos en torneos de Primera División, alcanzando un promedio de 1.01 gol por partido. Al igual que Valeriano López y Arthur Friedenreich, los únicos tres futbolistas de Latinoamérica que convirtieron más tantos que encuentros disputados. Sin lugar a dudas Bernabé Ferreyra fue en las décadas del '20 y '30, lo que Diego Armando Maradona en los años '80 y '90.

Los goles del gran Bernabé Ferreyra en el fútbol argentino

Trayectoria profesional de Bernabé Ferreyra


Datos y estadísticas en la carrera de Bernabé Ferreyra

Años jugando en primera: 12 años. 7 años jugando en River Plate entre 1932 y 1939
Posición en la cancha: Centrodelantero
Partidos jugados: 212 (199 en River Plate)
Goles totales: 220 con un promedio de 1,04 por partido (201 en River Plate con un promedio de 1,01 por partido)
Títulos ganados: 9 totales. (8 en River Plate: 6 nacionales y 2 internacionales)

Palmarés de Bernabé Ferreyra


Bernabé Ferreyra y la música

A principios de la década del '30 se popularizó la famosa "Canción de Bernabé":


"Es un grupo de bacanes
Los que marchan a vender
Son grandes los millonarios
Y Ferreyra es hoy su rey;

Con sus cracks y con su juego
En la lid del balompié
Inscribiendo un grato nombre
Va triunfando River Plate

Ante el tiro formidable De La Fiera Bernabé.
Ya comienza el gran partido
Que se libra ardiente y cruel Y un deseo de victoria
Los empuja por el field

El fanático del líder
Inflamado por su fe
Ve marchar la delantera
Atacando por doquier

Y cruzar sobre la valla
Al cañón de Bernabé.
Es horrible la contienda
Nadie busca de perder

Un ataque y otro ataque
Se suceden a granel;
Se estremecen las tribunas,
El hinchaje está de pie

Esperando siempre ansioso
Al arquero deshacer,
Ante el tiro formidable
De la Fiera Bernabé

Adelante, el campeonato
Parecía responder
Un rugido pavoroso
Por los ámbitos del field

Cuando vióse a un gran arquero
Derrotado en justa ley
Y agitarse temblorosos
Los piolines de la red
Ante el tiro furibundo
De la Fiera Bernabé!"

El tango "La fiera" está dedicado a Bernabé Ferreyra y su estrofa inicial dice:

“En el foot-ball nacional/ se destaca un jugador/ de lo más fenomenal/ por ser un gran goleador".

En el tango "El sueño del pibe" (1943) dice el muchacho que está citado para hacer una prueba en el club y sueña con emular a grandes jugadores:

"dicen los muchachos/ del oeste Argentino/ que tengo más tiro/ que el gran Bernabé."

El músico de tango Aníbal Troilo, fanático de River, se hizo amigo entrañable de Bernabé Ferreyra, luego de que La Fiera llegara al club. Hay una frase que sintetiza todo el fervor de Troilo: “Nunca va a haber un ídolo como Bernabé. Puede que haya habido mejores jugadores, pero ídolos como él no habrá. ¡Mataba! ¡Asesinaba! Fue único. Es indiscutible, así como hubo un solo Leguizamo, un solo Gardel, un solo Fangio y un solo Bernabé. ¿Sabés lo que representa Bernabé para el pueblo? Gente que nunca había pisado una cancha iba solamente a verlo a él. En un momento en el que el fútbol estaba bastante bajo, lo levantó él solo”.


Bernabé, un actor de primera

Paralelamente a su inigualable trayectoria futbolística, Bernabé Ferreyra también incursionó en el mundo de la pantalla grande. Después del debut en River -sin desestimar la carrera que venía realizando el deportista- Bernabé Ferreyra se convirtió en una persona muy reconocida. Se filma la película “La Barra de Taponazo” dirigida por Alejandro del Conte. El motivo musical gira en torno al tango “Taponazo” (subtítulo: Che, Ferreyra), de Juan V. Clauso y Tagini. Debutó como actor en 1937 en la película "El cañonero de Giles", dirigida por Manuel Romero. El título de esta comedia es una parodia del apodo de Bernabé y trata sobre un futbolista interpretado por Luis Sandrini que tiene el don de adquirir una gran fuerza al escuchar el ladrido de un perro. En 1940, ya retirado del fútbol profesional, actuó en "El susto que Pérez se llevó", dirigido por Richard Harlan. Película cómica con pretensión de contenido social con un elenco encabezado por Augusto Codecá y Fanny Navarro. Luego vino "Hay que casar a Ernesto", en 1941, dirigida por Orestes Caviglia con la actuación de Tito Lusiardo y Niní Gambier, que trata sobre las desventuras de un soltero acosado por sus vecinos que procuran que se case. Finalmente fue "La importancia de ser ladrón", en 1944, dirigida por Julio Saraceni, sobre la historia de un modesto empleado interpretado por Francisco Álvarez a quien por error se le adjudica una gran defraudación.


Curiosidades y anécdotas en la carrera de Bernabé Ferreyra

Su remate era tan violento que en un Superclásico jugado en 1932, desmayó literalmente al arquero boquense Arico Suárez, por un pelotazo en el estómago.

En 1933 River juega en Rosario contra Newell’s Old Boys. Después del partido junto a un grupo de amigos se llegaron hasta el conocido hotel Italia. Allí se encontraba “El Zorzal Criollo”, don Carlos Gardel. El popular cantante se acercó al deportista y le dijo: “Así que vos sos la fiera”, a lo que Bernabé contestó: “No, Don Carlos, la Fiera es usted”. Más adelante Gardel y Bernabé mantuvieron una muy buena relación. En esa época los tres ídolos del pueblo argentino eran Gardel, Leguizamo y Bernabé.

En muchos entrenamientos de River Plate, Bernabé Ferreyra ponía en un palo una prenda y en el otro palo colocaba otra. Mientras que en los dos ángulos del arco colocaba dos camisas. Entonces se ubicaba afuera del área y pateaba. Si bien no embocaba todas, la mayoría iban adentro. Esto demostraba la increíble técnica del 'Gran Bernabé'.

"Así que usted es Bernabé. Vine a saludarlo porque los diarios hablan más de sus goles que de mí", le dijo el presidente Agustín P. Justo. Tímido por naturaleza, Bernabé se sonrojaba cuando lo elogiaban.

El 15 de abril de 1934 Fernando Bello, arquero de Independiente, le atajó un penal a Bernabé. Pero la insuperable potencia del delantero riverplatense quebró las dos muñecas del arquero, que cayó desmayado. Enseguida la prensa lo (re)bautizó de diferentes maneras: 'El mortero de Rufino', 'Cañonero, 'Romperredes', 'Balazo', ya que la mayoría de sus goles en River Plate fueron anotados desde 30 metros o más.

Elogios a Bernabé Ferreyra

"Atajar un 'chumbazo' de Bernabé Ferreyra con la de tiento y sin guantes era peor que pegarle al hielo con la mano…"

                                                                                                                                  Amadeo Raúl Carrizo


"Siempre me llenó de orgullo su sencillez. Aún en plena fama le preguntó a mamá si lo que se decía sobre él era verdad"

                                                                                                                          Hijo de Bernabé Ferreyra

"River Plate era como el Santos de Pelé. El Santos con Pelé valía una cosa, y sin Pelé valía otra. Yo pienso que Bernabé Ferreyra para River fue algo similar. A River Bernabé lo levantó"

                                                                                                                     Raúl Ondategui, historiador

A romper los arcos del cielo: En 1972 falleció Bernabé Ferreyra 

Tras su prematuro retiro, Bernabé Ferreyra sufrió algunos problemas económicos importantes, por lo que trabajó de empleado en el Club Atlético River Plate desde 1943 a 1956. Lamentablemente el 22 de mayo de 1972 'El Mortero de Rufino' falleció a los 63 años. Sus restos fueron velados en el hall del mítico Estadio Monumental para ser finalmente enterrado en su Rufino natal. A pesar de ser una auténtica leyenda Millonaria, increíblemente ninguna tribuna del Estadio Monumental lleva ni llevó alguna vez su nombre. Este señor marcó un hito en el fútbol argentino, y fue protagonista principal del crecimiento descomunal del Más Grande en los años '20 y '30. El recuerdo del primer ídolo que llevase al club de la banda roja a saborear las mieles del éxito, dulce néctar que degustaría en gran parte de sus mas de 100 años de historia. ¡Eternamente Gracias!

Textos de la Revista River nº1434 correspondiente al 29 de mayo de 1972

Textos de la Revista River nº1434 correspondiente al 29 de mayo de 1972

Textos de la Revista River nº1434 correspondiente al 29 de mayo de 1972

Homenaje del Club Atlético River Plate a Bernabé Ferreyra, el primer ídolo del club

Una joya de archivo. Bernabé Ferreyra junto a Ángel Labruna en una comida


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