En la ilusión y en la guerra vale todo: Ramiro Funes Mori le hizo el amor a 40.000 personas

- El título es un poco fuerte, y quizás confuso. Lo sabemos (?). Pero cuando usted termine de leer este informe se va a dar cuenta que dicho título es el apropiado para esta inolvidable historia Superclásica. Pero para ser aún más claros decidimos fraccionar este artículo en tres partes. Comencemos.

En el amor y en la guerra vale todo: A Juan Carlos Crespi le salió el tiro por la culata

Nota de canchallena.com correspondiente al 20 de marzo de 2014

En el encuentro disputado entre All Boys y River Plate por la fecha Nº8 del Torneo Final 2014, Leonel Vangioni recibió una tarjeta roja directa debido a una dura infracción cometida. Según se dijo en varios programas deportivos de auténtica credibilidad y para nada mediáticos, esa misma noche durante el partido, el vicepresidente de Boca Juniors Juan Carlos Crespi llamó por teléfono a las oficinas de AFA exigiendo que se suspendiera por dos fechas al volante de River. Cuatro días después curiosamente se confirmó que Vangioni recibiría dos fechas de sanción, por lo que se perdía el Superclásico Mundial ante Boca. Cabe aclarar que en la fecha Nº5 Néstor Ortigoza fue expulsado por una patada mucho más agresiva y violenta, y tan solo recibió una fecha de castigo (su patada le rompió la media del rival).

Tanto Ramón Díaz como el Mundo River en general, se preocuparon por perder un futbolista del nivel de Leonel Vangioni en la antesala de un partido clave como el legendario Supercásico ante Boca Juniors. Finalmente, tras varios entrenamientos, se decidió que su reemplazante en el lateral izquierdo sería Ramiro José Funes Mori. Lo mejor de esto es que a Crespi nunca se le cruzó por la cabeza que justamente Funes Mori terminaría convirtiendo el histórico gol del triunfo de River Plate en La Boca. Dicen que en el amor y en la guerra vale todo. Pero en la vida, todo vuelve.

De la ilusión a la decepción, hay un solo paso: Emmanuel Gigliotti y un festejo que nunca se dio

Nota de canchallena.com correspondiente al 26 de marzo de 2014

Nota de canchallena.com correspondiente al 26 de marzo de 2014

Tal y como lo hizo Juan Román Riquelme post torneos de verano, Emmanuel Gigliotti se animó a predecir el resultado del Superclásico correspondiente al Torneo Final 2014. Sin pelos en la lengua, ni materia gris en su cerebro, ‘El Puma’ destacó que en la Bombonera Boca juega mejor, y que se imaginaba festejando con la gente xeneize por una victoria ante River. Mediante este humilde sitio queremos informarle al señor Emmanuel Gigliotti que el Campeón del Siglo XX derrotó heroicamente a Boca Juniors por 2 a 1 enmudeciendo a todo el Estadio Alberto J. Armando. Desde River, Fernando Cavenaghi fue más cauto y simplemente dijo que esperaba que “Salgan las cosas bien". Esto marca la diferencia entre los unos y los otros.

Pero no solo Emmanuel Gigliotti y Juan Román Riquelme se animaron a decir que ganaba Boca Juniors, sino que casi todos los hinchas xeneizes confiaron ciegamente que River perdería el legendario Superclásico Mundial. Por ejemplo, la cuenta de Twitter anti-River @Riber_Juniors, publicó una foto con un desafortunado comentario que en estos momentos no sabemos dónde se lo tuvo que meter... ¿En el ano quizás?

"Se dueño de tus silencios (ej el silencio total), y no esclavo de tus palabras (o tuits).."

El gol que silenció totalmente a la Bombonera: Funes Mori le hizo el amor a 40.000 personas

Sin lugar a dudas, el histórico gol de Ramiro José Funes Mori le provocó las sensaciones más tristes y traumáticas a los hinchas de Boca Juniors en los últimos tiempos. Entre todos los miles de elogios, tapas de diarios y textos que los medios deportivos de todo el mundo le dedicaron al ‘Melli’, En Expediente River nos quedamos con un fragmento que salió publicado en la edición impresa del Diario Olé correspondiente al 31 de marzo de 2014.

Artículo del Diario Olé correspondiente al 31 de marzo de 2014

Este párrafo nos llamó la atención y nos gustó mucho, porque en unas cuantas palabras resume el entorno y los condimentos únicos del partido. Porque abarca a los que fueron disfrazados de fantasma, los que cantaban en la previa Decime qué se siente, al banana del estadio y fundamentalmente a todos esos que tras el gol de Ramiro se quedaron en silencio. En un silencio total. Con su magnífico cabezazo, Funes Mori desató la euforia de 18 millones de personas y le hizo el amor a todo un estadio. A uno, a dos, a tres, a 40 mil personas.